Estamos ante un nuevo acto de represión por parte de las autoridades del Ayuntamiento de Mollet, esta vez hacia el movimiento por el derecho a la vivienda

Cinco compañeras de la PAH Mollet Baix Vallès, recibieron el pasado 17 de febrero una citación para declarar en primera instancia, acusadas de desórdenes públicos y resistencia a la autoridad. Unos delitos que pueden implicar penas de hasta 6 años de prisión. La denuncia, interpuesta directamente por la policía local de Mollet, hace referencia al 29 de junio del año pasado. fecha en que estas personas participaron en una acción simbólica de denuncia en la plaza del Ayuntamiento de Mollet.

Se trataba de un acompañamiento a dos compañeras, desahuciadas hacía meses, que necesitaban entregar una carta dirigida a todas las concejalías para que tomaran conciencia de su situación. Uno es una persona mayor y enferma que había sido desahuciada sin solución. A pesar de tener aprobada la entrega de un piso de la mesa de emergencia, él y su mujer con cáncer estaban viviendo en una pensión en la Llagosta desde el mes de noviembre del 2021. La otra compañera, una madre y sus hijos (un menor), habían sufrido un desahucio y estaban viviendo en una pensión, puesto que por la mala gestión de los Servicios Sociales en aquellos momentos, no tenían ni tramitada la solicitud de un piso de emergencia donde poder rehacer su vida con normalidad.

Lo que empezó como un acto simbólico para defender el derecho a la vivienda de dos familias que lo habían perdido, se convirtió en un acto de violencia injustificada y desproporcionada por parte de la policía municipal. Aquel día, los únicos desórdenes públicos que hubo fueron provocados directamente por la autoridad, cuando agredió a nuestras compañeras con golpes y empujones que incluso estamparon a un compañero contra el cristal de la puerta del ayuntamiento, torcieron el brazo de una compañera y en la plaza, llegaron dos policías en moto golpeando a las personas que desde fuera querían entrar, preocupadas, para defender a las compañeras que estaban siendo agredidas dentro.

Siguiendo las huellas de los cuerpos policiales y del estado en general, no es la primera vez que el Ayuntamiento de Mollet aplica una política de mano dura para reprimir y criminalizar las luchas sociales. No olvidamos que el partido de nuestra alcaldesa Mireia Dionisio se comprometió a derogar la Ley Mordaza apenas antes de formar el llamado “*gobierno *más *progresista de la historia”, y es precisamente esta ley, la que sirve de base a la denuncia que su policía ha interpuesto contra nuestras compañeras.

Todo ello, es una estrategia clara de ataque para desmovilizarnos y seguir protegiendo los intereses capitalistas de los poderosos. Si nos centramos en el movimiento por la vivienda, el resultado de esta persecución ya cuenta, solo en Cataluña, con 44 detenciones, 86 encausadas, demandas de 150 años de prisión y 300.000 € en multas, según datos de los colectivos de vivienda y Alerta Solidaria. 

Esta represión hacia las personas que plantan cara ante la injusticia social, es una muestra más del espíritu de quien promueve la guerra de clase que sufrimos. Los desórdenes públicos y la resistencia a la autoridad no dejarían de ser comprensibles y legítimos en el contexto que vivimos. La vivienda, la energía, los alimentos y todas las necesidades básicas no paran de subir, las personas trabajadoras nos vemos abocadas a vidas cada vez más precarias, donde los desahucios son solo la punta del iceberg. Y mientras tanto, los respectivos gobiernos se muestran inoperantes al respeto o incluso cómplices de los pocos que siguen acumulando ganancias a expensas de nuestras pérdidas. 

Desde la PAH Mollet Baix Vallès lo tenemos muy claro, ni sus golpes, ni sus demandas,  pararán el trabajo de nuestro movimiento, ni del resto de colectivos que luchan para defender los derechos de la clase trabajadora del país. Cuando lo perdemos todo, perderemos también el miedo, y entonces el miedo cambiará de bando.

Exigimos que la parte demandante retire todos los cargos contra las encausadas, que el Ayuntamiento de Mollet pulse las teclas que hagan falta, que pare de una vez su política represiva y se ponga de parte de las luchas de la clase trabajadora.

Os convocamos a todas el lunes 20 de marzo, a las 18:30 en los 4 Bancs (Mollet del Vallès), para mostrar nuestro rechazo a la represión policial y la criminalización de la protesta, y apoyar a las compañeras encausadas.

Nos quieren de rodillas, ¡nos encontrarán de pie!