Los Servicios Sociales de Mollet condenan a Mariela -madre vulnerable de dos hijos desahuciada hace dos meses- a pagar 750€ por una habitación de una pensión en Cardedeu sin cocina
Hace dos meses ya denunciamos la situación de Mariela a las puertas de su inminente desahucio sin ningún tipo de alternativa por culpa del pasotismo administrativo.
El 24 de febrero, tras ejecutarse el desahucio, la única solución por parte de Servicios Sociales fue mandarla a una pensión de Cardedeu sin cocina y sin contar que la escuela y el día a día de esta familia está en Mollet. Pero eso es lo de menos. Negada cualquier tipo de ayuda a las tres comidas mínimas necesarias, apelando que la pequeña de tres años ya come al mediodía en el cole, a Mariela no le queda más remedio que buscarse la vida para alimentar en frío a sus hijos o vivir de la solidaridad de las compañeras de nuestra asamblea que la acogen en sus casas para que coman en caliente.
Si eso no fuera suficiente, en acto de buena fe, Mariela se comprometió a pagar el 40% del coste de la pensión, lo que no podía imaginarse es que sería sobre un precio que ni un hotel a pensión completa. Estamos hablando de 25€ por noche, lo que nos lleva a un precio de 63€/noche o de unos 1950€ al mes.
Una llamada a la reflexión. ¿Es normal que un Ayuntamiento se gaste cerca de 2000€ en una solución temporal de meses por mucho que una familia vulnerable pague una parte? ¿Es normal que desde servicios sociales pretendan que una familia vulnerable se gaste todos los ingresos mientras espera que se le conceda un alquiler social porque no puede permitirse un alquiler de mercado?
Nuestra reflexión es clara, no es normal y es indecente. Hay pisos vacíos, hay alternativas a buscar un realojo en un piso de mercado con medidas como el 60/40 o el Reallotgem, que sirven para agilizar la lista de espera de la mesa de emergencia. Lo que falta es voluntad administrativa y política, ya que las trabajadoras sociales campan a sus anchas ante el consentimiento de las regidoras.
Con casos como el de Mariela, no pueden seguir llenándose la boca del maravilloso trabajo que hacen. No es solo la mala gestión que están llevando a cabo con la pensión, queremos denunciar el trato vejatorio al que someten a Mariela cada vez que tiene cita en Asuntos Sociales.
Es indignante ver como siempre que la citan en servicios sociales, es medio escoltada, bien por la policía local o por los mossos, en un intento de tratarla como delincuente u obligarla a desconectar el teléfono móvil y dejarlo en un sitio visible. Eso sólo lo hace quien tiene la consciencia nada tranquila y le puede más el miedo que la vergüenza. Sin tan seguras están las trabajadoras sociales de lo bien que lo hacen, no se preocuparían de que se les pueda grabar algo que usar en su contra. En base a su código deontológico, la mala praxis empieza cuándo haces juicios de valor hacia las personas que atiendes.
Hoy nos plantamos en el Ayuntamiento de Mollet y no nos iremos hasta una garantía clara de cambio de pensión, a una con cocina y que no cueste la vida pagarla. Es lo mínimo que deben hacer mientras espabilan a encontrar un realojo digno y definitivo, con un alquiler social, como marca la ley que están vulnerando con actitudes como esta.
No faltan recursos, sobra desfachatez. La PAH de Mollet Baix Vallès seguiremos al lado de las familias que el sistema maltrata sin tener en cuenta su sufrimiento y el daño psicológico que estas situaciones pueden generar en la infancia.