A pesar de todos los esfuerzos de los últimos meses, si no hay ningún golpe de efecto por parte de la Agencia d’Habitatge de Cataluña y/o el Ayuntamiento de Mollet, mañana Vasi será desahuciada sin alternativa.

Hace meses que denunciamos esta situación por activa y por pasiva. Hoy nos concentramos de nuevo en la plaza del Ayuntamiento de Mollet para exigir una solución que mañana garantice el derecho a la vivienda de la Vasi y su familia.

Hablamos de una familia a quien la propiedad no quiso renovar el alquiler para poder recuperar su vivienda. Desde entonces están intentando que el Ayuntamiento les garantice una alternativa. Hace demasiados meses que esta situación se ha convertido en un problema de acceso a la vivienda. Primero porque ninguna inmobiliaria quería hacerles un contrato, bien ”por falta de garantías económicas”, bien porque ya sabemos muy bien lo que cuesta que en esta ciudad se hagan alquileres dependiendo de raza o país. Segundo por su situación de vulnerabilidad a raíz de la COVID y las dificultades para salir adelante con el pequeño bar que gestionan y del que dependen como fuente de ingresos familiares.

Han sufrido amenazas para que abandonaran el piso. Han pasado por un juicio por impago y el pasado 22 de noviembre el primer desahucio se suspendió gracias a su vulnerabilidad demostrada. Nueve días después, el juzgado n.º 3 de Mollet ha denegado una nueva suspensión a pesar de no haber cambiado nada.

Ya avisamos que si la Administración no espabilaba esta historia acabaría de la peor de las maneras. Incluso nos manifestamos a las puertas de la Agència Catalana de l’Habitatge y estuvimos reunidas con uno de los responsables, que afirmó “todo avanza bien y deprisa hacia una buena resolución”.

La “buena resolución” no ha llegado y el desahucio es mañana sin ningún tipo de garantías a un realo.

Hoy pedimos explicaciones y empujamos para lograr una solución para Vasi y su familia.

¡Ni gente sin casa, ni casas sin gente!