Esta mañana Kadhija y su marido han firmado el alquiler social y se les ha entregado el piso de la mesa de emergencia que estaban esperando hace casi un año.
La odisea de Kadhija y su familia viene de lejos, aunque para la PAH Mollet Baix Vallès empezó hace relativamente poco. Era el jueves 16 de septiembre cuando la familia llegó a nuestra asamblea. Llevaban 2 días durmiendo en la calle, porque los servicios sociales de Parets del Vallès, decidieron dejar la pensión alegando que tenían ingresos suficientes para ”buscarse la vida”. Cosa que pudimos demostrar no era cierta.
Automáticamente nos movilizamos para que activaran de nuevo el pago, en un nuevo hostal hasta que la Agencia d’Habitatge de Catalunya, entregase el piso de la mesa de emergencia, aprobada diez meses atrás.
Para nuestra sorpresa y tras reunirnos con la plana mayor del consistorio – desde el alcalde a la trabajadora social, pasando por la regidora de Asuntos Sociales, la regidora de vivienda, la regidora de educación, el regidor de seguridad ciudadana y la técnica de Servicios Sociales – durante 4 largas horas, lo único que ofrecieron fueron 15 días de pensión para los dos menores.
Los días iban pasando sin detectar ningún tipo de voluntad por parte del Ayuntamiento, mucha menos por parte de servicios sociales o la oficina de vivienda local, por solucionar el caso, aferrándose a que su único compromiso fue pagar por quince días más y que nos encargásemos desde la PAH a hacer su trabajo si no queríamos que volviesen a quedarse en la calle.
Faltaban 4 días para que se les volviera a desahuciar, cuando nos desplazamos hasta las oficinas Agencia d’Habitatge de Catalunya en Barcelona. La intención era doble: por un lado dejar constancia de la violación de derechos y leyes vigentes catalanas por del Ayto. de Parets, buscando la presión de la Generalitat hacía el consistorio. Por otro lado forzar a que siguieran pagando la pensión el tiempo que hiciera falta hasta que se les concediera el piso de la mesa de emergencia.
El resultado fue mejor del que esperábamos, ya que durante la reunión la Agencia d’Habitatge se comprometió a la entrega de un piso disponible en Parets, antes de finalizar el mes.
Lamentablemente, no fue suficiente para los servicios sociales que optaron por dejar a la familia con sus dos menores en la calle.
Hoy celebramos el final de esta historia, tras la entrega de llaves y la firma del alquiler social a 7 años, que dará a Kadhija y su familia, la tranquilidad que necesitan y merecen.
Terminamos con una viso a navegantes, desde la PAH Mollet Baix Vallés, seguiremos estando del lado de las personas que son expulsadas del sistema con practicas criminales, tanto por parte de los especuladores como de las administraciones que actúan de manera cómplice incumpliendo leyes que nos protegen y alimentando la discriminación.