El entramado mafioso de Banco Sabadell, Solvia y toda su red de Socimis, sigue apostando por desahuciar a las familias sin alternativa antes que ofrecerles un alquiler social.
Tras la suspensión del decreto que obligaba a los grandes especuladores a renovar los alquileres sociales a su finalización y a regularizar, con un alquiler social, a las familias obligadas a ocupar ante la falta de alternativa habitacional, las PAH Catalanas iniciamos una campaña contra el entramado Banco Sabadell/Solvia. Campaña que hoy aterriza en Mollet.
Esto es debido a la absoluta falta de voluntad en renovar los alquileres sociales que finalizan. Como sería el caso de Mónica, una de las compañeras por las que nos movilizamos hoy. Mónica firmó un alquiler social de tres años con el Banco Sabadell, en 2018 que finalizó el 14 de febrero de este año y la única respuesta que ha recibido es ”no nos llames más que la próxima notificación nuestra que vas a recibir es la orden de desahucio”. A día de hoy, sigue pagando en los juzgados y no ha fallado un mes en el tiempo que ha durado el contrato.
Aún así, ojalá esto fuera lo más grave. En el tiempo que ha durado el contrato de alquiler, el Banco Sabadell no ha tenido reparos en vender el piso, con Mónica dentro, a Promontoria Holding 208 Bv. Una maniobra cada vez más habitual en los bancos y fondos buitre, para aumentar el desamparo de las familias que se encuentran en una maraña de empresas, de difícil acceso, que lo único que quieren es ”recuperar la vivienda”.
El Decreto suspendido, también afecta a las familias que ocupan vivienda vacía, en manos de la banca o de fondos buitre, por que el sistema les dio la espalda. Hablamos de familias como el caso de Alba, Alicia o Soumia, a las que se les negó tiempo atrás toda alternativa habitacional y tuvieron que ocupar para poder tener un techo. Lo único que quieren es poder vivir dignamente, pagar un alquiler social, regularizar esta situación a la que se vieron empujadas y recuperar su derecho a la vivienda.
Durante el tiempo que el Banco Sabadell pudo solucionar estos casos, no lo hizo. Prefirió marear y dar largas a Alba, Alicia, Mónica y Soumia. Hasta la fecha hemos negociado de buenas, por correo, teléfono y pedido una reunión para buscar soluciones. Todo sin éxito, mientras asamblea tras asamblea, nos hervía la sangre viendo las respuestas que están recibiendo constantemente.
No nos importa de quien sean ahora los pisos y detrás de que empresa se esconde cobardemente el Banco Sabadell. Vamos a hacerle la vida imposible como primeros responsables de las situaciones que denunciamos hoy y como protagonista de toda la estafa inmobiliaria que nos ha traído hasta aquí.
Llevamos meses avisando: o hay alquiler o habrá revolución. Ya han elegido y nosotras cumplimos nuestras promesas. Llevamos diez años arrancando soluciones, con o sin leyes. Lo seguiremos haciendo, por que sabemos muy bien, que los alquileres sociales llegaran. Si no es por decreto será por la PAH.