Nuestras vidas como mujeres dentro del movimiento por la vivienda son una lucha diaria, feminista y de clase. En la defensa de una vivienda digna, al poner los cuerpos defendiendo las puertas de nuestras casas, y las de nuestras compañeras, y en confrontar todas aquellas opresiones que padecemos.
Este 8 de marzo queremos dejar claro que la lucha por la vivienda significa también luchar contra las violencias patriarcales. Plantando cara a quienes nos echan de nuestras casa haciendo negocio con nuestras vidas, enviando la policía para que nos reprima ,nos torture, y dejan el camino libre para que nuestras casas sean una mercancía. Es este mismo sistema que nos aboca a trabajos precarios, que perpetúa la violencia estructural hacia nuestros cuerpos y que nos condena a asumir las tareas de cuidados y reproductivas, tanto en el hogar como en el resto de ámbitos de nuestras vidas.
Reivindicamos que por el hecho de ser mujeres o identificarnos con identidades disidentes nos vierte, de manera sistémica, una mayor precariedad y por lo tanto somos más sujetos de sufrir desahucios, pobreza energética y dificultad al acceso de derechos básicos, ya que a menudo se nos niega la regularización de nuestra situación.
La pobreza está feminizada y es por eso que el movimiento por la vivienda está configurado mayoritariamente por mujeres. Para muchas, la lucha por la vivienda ha supuesto un empoderamiento muy grande porque hemos pasado de vivir atravesadas por la violencia a liderar nuestra propia lucha y la de muchas, que como nosotras, lo han perdido todo, también el miedo.
Cada día tenemos más claro que somos nosotras quien estamos liderando nuestras vidas y que cuando nos unimos es cuando nos hacemos más fuertes.Necesitaremos toda la fuerza para poder combatir este sistema que con su brutalidad nos niega una vida digna. Nos unimos desde la pluralidad y la colectividad, reconociendo nuestras diferencias, escuchando y aprendiendo las unas de las otras. Esta suma nos hace imparables.
El 8 de marzo saldremos a la calle para demostrar que no estamos calladas y gritaremos basta a las violencias hacen de nuestras vidas el beneficio de unos pocos!
LA TROBADA