Lo estamos diciendo desde el primer día, hay que rescatar a las familias y no a los bancos.
La actual crisis sanitaria nos tiene a las puertas de una nueva crisis económica. Casi 1 millón y medio de personas han perdido su trabajo o tienen un ERTE desde que estalló el estado de alarma y el confinamiento con la consiguiente pérdida de ingresos por una epidemia ajena a su voluntad. Desde el Gobierno han intentado parchear esta sobrevenida situación bajo un supuesto escudo social que amortigüe el impacto de la recesión sobre las familias afectadas. Decimos supuesto, ya que, si algo está quedando claro de nuevo, es falta de valentía para enfrentarse a quienes realmente gobiernan este país, el sistema financiero, impune responsable de la crisis de vivienda anterior.
Esta afirmación queda reforzada viendo las medidas de emergencia aprobadas en lo que a vivienda se refiere y especialmente en el caso de las hipotecas. Desde su aprobación, estamos diciendo que la moratoria hipotecaria es insuficiente, que todo lo que no sea exonerar los pagos y que los bancos también arrimen el hombro, no deja de ser un nuevo rescate a la banca. Exigimos al autoproclamado gobierno progresista que modifique los decreto ley 8/2020 y 11/2020 para realmente no dejar a ninguna familia vulnerable sin cobertura. La obligatoriedad actual de cumplir con los 4 requisitos de vulnerabilidad dejan a la inmensa mayoría de unidades de convivencia sin ningún tipo de protección como ya se está comprobando.
Aplazar los pagos 3 meses es insuficiente, volver a gastar dinero público en lugar de pedir responsabilidad a los bancos que aún nos deben 65.725 millones de euros, un escándalo. Ante la crisis sanitaria que sufrimos, los efectos por llegar y sin haber sido capaces de reparar todavía los estragos de la crisis económica de hace 12 años, exigimos altura política para que esta no la paguemos la ciudadanía de a pie. El Gobierno debería exigir la devolución del rescate bancario para afrontar la crisis sanitaria minimizando el gasto público.
¿Es necesario recordar la estafa bancaria que generó la crisis de 2008? ¿Es necesario recordar que a pesar de ser los responsables directos de desahuciar a más de 1 millón de familias fueron los bancos los que fueron rescatados con dinero público sin ningún tipo de prestación social? ¿De verdad pretende el Gobierno Progresista repetir la historia con aplazamientos de cuotas a devolver con microcréditos? Ya solo falta que nos vuelvan a decir que estiramos más el brazo que la manga, que si sabíamos que pasados los años, una crisis tras otra, nos iban a dejar sin trabajo y sobreendeudadas, por hipotecarnos. Somos clase trabajadora, no clarividentes. ¿De verdad los bancos y las grandes inmobiliarias van a ser las únicas que tendrán garantizadas por el estado y con nuestros impuestos, una vez más, la totalidad de sus ingresos?
Han pasado poco más de 20 días desde que se decretó la moratoria de hipotecas y, de nuevo, el tiempo nos da la razón. Donde el Gobierno dice no dejar nadie atrás, la realidad dice que diariamente son miles las peticiones para acogerse a la moratoria y casi 9 de cada 10 las que se quedan fuera, por la dificultad de cumplir a la vez los 4 supuestos de vulnerabilidad. Los bancos, como solución si no puedes acogerte a la moratoria, están proponiendo préstamos puente, novaciones…, las mismas tácticas de pan para hoy hambre para mañana y que tampoco van a hacer gratis. Los conocemos demasiado bien y blanquearán cláusulas abusivas, meterán comisiones, intereses, etc., lo que se les ocurra con el único propósito de no perder un euro y continuar haciendo caja con el sufrimiento de las familias y cuando la cosa vaya a peor para las familias, seguir quedándose con sus hogares. Recordamos que, gracias a la Ley de Crédito Inmobiliario y la sentencia del Tribunal Supremo, la espada de Damocles ya pende sobre más de 6 millones de Hipotecas.
Llegamos al confinamiento superando los 200 desahucios diarios, que el coronavirus no sea la excusa para que, en pocos meses, estas cifras inaceptables en cualquier otro país de nuestro entorno, aumenten todavía más