Con la crisis del coronavirus, hay más vidas en juego que nunca
Si el Gobierno Progresista realmente no quiere dejar a nadie atrás, como sucedió en 2008, debe ampliar sus miras y no limitarse a un tibio aplazamiento de las hipotecas.
Si el Gobierno Progresista realmente no quiere dejar a nadie atrás, como sucedió en 2008, debe ampliar sus miras y no limitarse a un tibio aplazamiento de las hipotecas.
O se suspenden los pagos de alquiler y de hipoteca para las personas que están dejando de percibir ingresos, o nos enfrentamos a una crisis de vivienda mayor que la de 2008.
Ante las últimas informaciones y recomendaciones ante la crisis del Coronavirus COVID-19, suspendemos toda actividad hasta nuevo aviso
Hemos elaborado un documento para presentar a los juzgados en caso de tener orden de desahucio pidiendo la suspensión inmediata, mientras dure la crisis sanitaria con el coronavirus
La moratoria de desahucios hipotecarios se prorroga hasta mayo de 2024, amplia las posibilidades para acogerse a un mayor número de familias en situación de vulnerabilidad y paraliza las ejecuciones hipotecarias de las viviendas en manos de fondos buitre y subasteros.
54.006 desahucios siguen siendo cifras aterradoras, a pesar de los avances logrados a la presión social, como la recuperación de la ley 24/2015 catalana, donde los desahucios han descendido a pesar de ser la comunidad autonómica que lidera el ranking, con el 23% del total nacional
Somos las desahuciadas, las que paramos desahucios, las que defendemos nuestro hogar, las que sin nosotras el Derecho a la vivienda no se defiende ni se conquista, las que más sufrimos la violencia institucional de un sistema patriarcal.
Esta noticia supone un alivio para todas las personas hipotecadas que hasta la fecha no sabían si se prorrogaría la moratoria hipotecaria, pero también para miles de inquilinas que, por primera vez, no verán truncados sus proyectos de vida por culpa de la especulación
Desde 2018 hasta hoy, cada 8 de Marzo hemos salido a las calles más de un millón de personas de toda Cataluña, para denunciar el progresivo endurecimiento de las condiciones de vida y las violencias que padecemos las mujeres
Es el momento de corresponsabilizar al sector privado, y en especial a los bancos, fondos buitre y grandes propietarios el acabar con la grave crisis de vivienda que padecemos.